Algunas preguntas de nuestra situación económica.- Asesoria Fiscal en Barcelona


La década del crédito fácil derivó, después del estallido de la crisis, en un drástico régimen de desendeudamiento para el sector privado, mientras el sector público seguía el camino opuesto. En ese contexto, la deuda con la banca acumulada por empresas y hogares del país se ha venido reduciendo año tras año durante los últimos seis ejercicios y al cierre de 2014 se situó en su nivel más bajo desde 2006, según los datos publicados por el Banco de España.

 — ¿Que baje la deuda privada supone que no fluye el crédito?

No. Las cifras publicadas ayer por el supervisor financiero nacional registran las deudas que mantienen los hogares y las empresas con las entidades financieras. Esa cantidad incluye tanto los créditos antiguos todavía por amortizar como las nuevas operaciones de financiación que les conceden ahora bancos y cajas. Ahora mismo, el sector privado está devolviendo más deuda vieja que recibiendo nuevos préstamos, por lo que el «stock» todavía baja. Ahora bien, las estadísticas del Banco de España demuestran que a la vez que se están pagando los créditos del pasado está repuntando la nueva financiación.

— ¿En qué beneficia a España ese proceso de ajuste?

Cuando familias y empresas se endeudan están financiando compras e inversión en el momento de firmar esos créditos con la banca. Ahora bien, eso supone menos capacidad adquisitiva y de inversión en los años siguientes, porque esos agentes deben dedicar parte de sus recursos a devolver esos préstamos. Antes del estallido de la crisis, el pasivo acumulado por el sector privado español alcanzó el 225% del PIB, lo que obligó a un duro ajuste. Ese desendeudamiento aún se está completando ahora, tanto por el nivel que alzancó la deuda como por la caída de las rentas, que lo ha ralentizado.

— ¿A qué se debe que no crezca el crédito a grandes empresas?

Los nuevos créditos superiores al millón de euros son los que habitualmente se dirigían a grandes empresas, y son los únicos que en el último año no crecieron. El motivo es que las compañías de mayor tamaño están aprovechando la normalización de los mercados de capitales y la vuelta de la confianza en España para financiarse en ellos y reducir su deuda bancaria.

— ¿Por qué la deuda pública, en cambio, sigue creciendo?

España encaró el estallido de la crisis con uno de los ratios de deuda pública más bajos de la Eurozona, en concreto inferior al 40% del PIB. Sin embargo, y a diferencia del sector privado, desde entonces ha venido aumentando su deuda y roza ya el 100% de la economía. Ese incremento es fruto de la necesidad de financiar el déficit público, las ayudas públicas concedidas a la banca, el fondo de liquidez puesto a disposición de las comunidades autonómas y el plan de pago a proveedores y el déficit energético.


Fuente: ABC

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