La reforma fiscal que está en pleno trámite parlamentario
en el Senado penalizará a los inmuebles de segunda mano que se vendan en 2015,
lo que ha provocado un aluvión de ventas de viviendas de este tipo en los
últimos meses, según los datos publicados este martes por el Consejo General
del Notariado. La subida de impuestos en estos casos llegará mediante la
supresión de los coeficientes de abatimiento y corrección monetaria, dos
bonificaciones fiscales que en la actualidad rebajan la factura en el IRPF de
las plusvalías generadas por la venta de bienes patrimoniales, como inmuebles y
acciones, comprados hace años.
La factura fiscal se elevará, sobre todo, para las
viviendas compradas antes del 31 de diciembre de 1994, ya que se podían aplicar
tanto los coeficientes de abatimiento como los de corrección monetaria. Imagine
que compró un piso en 1978 por 6.000 euros y lo vende por 120.000 euros. Si la
transacción se efectúa antes del próximo 31 de diciembre, la factura fiscal
será de 6.595 euros en el IRPF. Sin embargo, si decide vender a partir delpróximo año, deberá pagar a Hacienda 26.240 euros por el mismo piso: casi20.000 euros más.
Ante el inminente castigo fiscal, las transacciones de
pisos de segunda mano se dispararon un 22,6% en agosto respecto al mismo mes de
2013, pese a que las operaciones en apartamentos nuevos, a los que no afecta la
reforma fiscal en este punto, se hundieron un 17% en el mismo periodo. En
conjunto, las ventas de viviendas aumentaron un 13,9% en el octavo mes del año
y los precios bajaron un 8,6%, una tendencia que podría ir a más.