LA MITAD DE LAS EMPRESAS NO ESTÁN PREPARADAS PARA EL CAMBIO EN LAS CUENTAS BANCARIAS
La zona única de pagos en euros (SEPA), que
cambia, entró en vigor el pasado 1 de febrero. Sin embargo, las autoridades
comunitarias se han visto obligadas a conceder a última hora una prórroga de
seis meses para completar la transición entre uno y otro sistema. El motivo es
que la sociedad no se ha preparado para ello. El 34% de las empresas europeas
no han tomado las medidas necesarias, porcentaje que en España se incrementa
hasta el 47%, casi la mitad de las compañías, según un estudio elaborado por la
plataforma tecnológica de cambio de divisas Kantox.
El cambio
más básico que supone la SEPA, y que todas esas empresas no han abordado, es
pedir a sus proveedores su código IBAN para poder realizar los pagos. Esto
implica que, de entrar en vigor de forma definitiva ahora, este mes ya no podrían realizar
esos pagos en las cuentas de esos proveedores a tiempo. Y en el caso de que las cuentas que no se hayan
actualizado sean las de los empleados, estas rechazarían el ingreso de sus
nóminas. Del mismo modo, aquellas empresas que no han facilitado su nuevo
código a otras que se lo hayan reclamado, no cobrarán, lo que supone un riesgo
de tesorería de empresa, pues su liquidez se vería reducida.
La implantación de la SEPA permitirá a ciudadanos y empresas
operar en los 28 países de la Unión Europea más Islandia, Liechtenstein,
Mónaco, Noruega y Suiza con una única cuenta. Para hacerlo posible, se ha
cambiado ese antiguo código CCC de todas las cuentas por el nuevo
indentificador IBAN. Sin él, las empresas no podrán pagar la nómina a sus
trabajadores, las compañías de luz o teléfono domiciliar los recibos a sus
clientes y los colegios y las comunidades de vecinos no percibirán las cuotas
de propietarios e inquilinos.
Los bancos
centrales nacionales ya venían advirtiendo de la lentitud en la implantación
del sistema y de los riesgos que existían de un posible colapso financiero. El
70,4% de las transferencias bancarias que se hacen a día de hoy en España ya
son compatibles con el estándar europeo, pero sólo
4,40% de las domiciliaciones bancarias o adeudos se hacen bajo el código IBAN,
por debajo de la media europea, que es del 26%, según los últimos datos del
Banco Central Europeo (BCE), correspondientes a noviembre de 2013.
Ante esa
situación, la Comisión Europea propuso a principios de este mes
conceder una prórroga de seis meses, hasta el próximo mes de agosto,
para la implantación definitiva, de forma que en ese tiempo el circuito
bancario siga aceptando la numeración nacional de las cuentas corrientes.
Fuente: http://www.abc.es/economia
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